viernes, 30 de enero de 2009
!Yo soy español, español, español...!
Ahora mismo, mientras escribo esto, estoy viendo por televisión calentar a Rafael Nadal y Fernando Verdasco. Se enfrentan en una de las semifinales del Open se Australia.
Antes de salir a la pista recorren un pasillo con las fotos de todos aquellos que alguna vez ganaron este torneo. Imagino que mientras recorren ese pasillo pensarán que quieren ver su propia foto colgada de esa pared.
Cuando salen a la pista la gente les aclama. Las cámaras enfocan al público y se ven varias banderas españolas, carteles en español y gorros con los colores de nuestra bandera. Sin duda el sentimiento más español que uno siente es cuando un deportista defiende deportívamente a nuestro país.
Hay muchos ejemplos deportivos que nos enorgullecen pero sin duda el más vivido y más esperado por los españoles fué la victoria de nuestra selección en la ültima Eurocopa. Cuando lograron esa victoria yo estaba aún viviendo en Suecia.
Una semana antes había estado de vacaciones en Alicante y tuve la suerte de vivir el partido entre España e Italia junto a mis amigos. Eran los cuartos de final, un partido a vida o muerte.
Era uno de esos partidos en los que te esperas lo peor, por tradición España suele perder esos partidos. Pero esta vez fue diferente. Hubo que llegar a la tanda de penaltis donde también por tradición jamás hemos tenido suerte. Pero ese día la historia del fútbol fue justa con nuestro país. Iker Casillas pasó ese día a ser héroe nacional y nos hizo saltar y gritar con cada uno de los penaltis parados. Cuando todo acabó y nos dimos cuenta de que habíamos pasado a semifinales estallamos de alegría. Por las calles de Alicante la gente lucía los colores de la selección, habían banderas por todos lados, los coches pitaban y de fondo se oía el ya clásico "Yo soy español, español, español..." Ese día se me ha quedado grabado para toda la vida y será una de las historias que cuente a Clara y Eric cuando sean mayores.
Ya de vuelta en Suecia, Españo venció a Rusia en semifinales y jugó la final contra Alemania. Tuve una rara sensación. Una mezcla de alegria y rabia por no poder estar en España y ver ese partido rodeado de españoles, de mis amigos...
España ganó la final. Cuando Torres marcó el gol grité como nunca antes lo había hecho. Cuando me calmé me senté en el sofá e imaginé a mi país alterado, con los puños cerrados, nerviosos, orgullosos... Era algo histórico y yo estaba a miles de kilómetros de esa celebración.
Esa será una espina que tendré clavada para siempre.
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Bueno no te preocupes, ahora estas en españa y podras celebrar muchas victorias junto a tus amigos y familiares. Un abrazo
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