Por otro lado nos venden o intentan vender el programa de "Mujeres y hombres y viceversa" como la puerta de entrada al verdadero amor. Yo empezé a verlo cuando Efrén estaba de tronista. El famoso Efrén. Que chico no ha escuchado su verborrea y no ha pensado en querer ser como él. Un chico que siempre sabía lo que decir y salía airoso de cualquier crítica. Trataba a las mujeres como diosas sin intención alguna de herirlas y tenía encandilado a al sector femenino español. Y ese programa en el que por fín decidía con que chica se quedaría. ¿Cuantas telespectadoras, y algún que otro telespectador liberal, se pegaron a la pantalla gritando: "elígeme a míííí".?
Al final eligió a Soraya. Una chica que se definía a si misma como Campanilla. En fin, de locos...
Cuando todo el mundo envidiaba a la pareja perfecta, se destapa el escándalo. Efrén mientras participaba en el programa buscando al amor de su vida, mientras decenas de chicas sacaban las uñas por él y protagonizaban escenas de celos en el plató y se tiraban trapos sucios las unas a las otras, él estaba liado con una de las colaboradoras del programa. A la cual por supuesto también le había prometido amor.
Si el programa se hubiese llamado "Mujeres y hombres y poligamia" yo hubiese sido el primero en comprar la revista Hola con el reportaje de los tres tumbados en una cama redonda insinuando lo que podría venir después del reportaje y luciendo sus maravillosos pijamas con motivos de Walt Disney. Pero España no es tan moderan como otros países árabes y aquí la poligamia no está bien vista (por la mayoría de las mujeres españolas).
Quedaba demostrado que el tal Efrén le pegó una patada en los cojones al mismísimo Cupido y con Cupido no se juega.
Pues el programa lejos de perder audiencia, sigue hacia adelante y ahora es !Soraya! la que está de tronista y eso no es todo. Los chicos que se sientan para conquistarla no sabían que era ella la tronista. Pero que casualidad que a todos los chicos que estan allí sentados les encanta Soraya y quieren ser su media naranja. Hace un mes estaba enamorada de Efrén y ya se le ha pasado y está preparada para abrir su corazón otra vez.
Que locura de programa.
En fin, que los que tenemos la suerte de haber experimentado alguna vez lo que se siente al amar a alguien sabemos que eso no llega con un par de minicitas y una visita al zoo. Y lo peor que podemos hacer es dejar crecer ese cáncer llamado orgullo y dejar que infecte lo que tanto esfuerzo ha costado construir. Algunos queremos ir de duros y nos callamos lo que en su momento debimos decir.
¿Cuando sabe uno que ya no tiene remedio? ¿cuando sabemos que ya es tarde por que ya lo hemos intentado todo? ¿cuanto debemos esforzarnos i vemos que la otra persona no tiene interés en esforzarse por igual?
Y es eso lo que duele y jode. El perder a esa persona de la forma en la que la teníamos. El aceptar su cambio en su forma d eser. El no reconocerla.
El programa de "Hombres y mujeres y viceversa" vende. No hay porque mentir. Vende porque ilusiona.
Telecinco tiene una gran facilidad para vender demagogia utilizando la palabra "amor" y los guionistas del programa no tienen ni puta idea de lo que es. Y seguramente haya gente que lo compre. Seguro que la hay. Triste pero cierto. Y mientras tu te montas tus historias de amor en la cabeza viendo el programa, te cuelan anuncios por los que cobran una pasta. Que bonito es el amor y que gran negocio.
Por cierto, Antena 3 ha contratado a Efrén como presentador de televisión. Otra cadena que no tiene ni puta idea. Hubieran ganado mucho más contratándolo como actor.