IMPRESIONANTE película echa por ordenador. Aún no me lo creo que los personajes no fueran de carne y hueso.
Si yo fuera estrella de cine en Hollywood empezaría a preocuparme y a ahorrar dinero porque como se descuiden se quedan sin trabajo.
Ahora sólo hace falta un gafotas informático y una buena idea para hacer un peliculón como este.
La entrada de cine en Suecia cuesta 130 coronas o lo que es lo mismo casi 15 euros (duele!) pero ha merecido la pena.