viernes, 27 de febrero de 2009

El complejo mundo de la telefonía móvil.


Me llama hoy un tal Christian de Movistar. Enseguida detecto el acento argentino y deduzco que la conversación va a durar un buen rato. Al menos su conversación. Yo sólo me limito a contestar si o no hasta que me pregunta mi nombre. Javier contesto yo. A partir de ahí se produce una conversación extraña. Cómo si Mr Bean intentase explicarle algo a un chino despistado.

Yo: me llamo Javier
Christian: hola señor Gabriel, le llamaba para ofrecerle una tarifa de tarde muy reducida si se pasa a Movistar.
Yo: no no Javier
Christian: ¿no le interesa señor Gabriel?
Yo: NO NO Javier
Christian: disculpe pero yo me llamo Christian
Yo: disculpa tú pero yo me llamo Javier
Christian: discúlpeme la confusión señor Javier

Bueno pues está claro que Movistar no tiene buena cobertura porque entender Gabriel cuando en realidad es Javier... Asi que no me cambio. Me quedo con Orange.
Esto de la telefonía móvil es una jungla. No es fácil escoger. Leer el plan de tarifas es como leer la información nutricional de un paquete de mortadela. Lo leemos antes de abrirlo por si hay algo que no nos cuadra y no comerlo, no vaya a ser que nos joda el plan de alimentación, pero al final como no tenemos ni puta idea de valores nutricionales pues nos metemos la mortadela en media barra de aceite con tomate y mayonesa y luego de postre unas sales de Eno.

Pues esto de los móviles es igual. En cualquier tienda que entres de móviles, en cuanto pongas cara de duda, viene la típica chica con los morros pintados con el pintalabios mas rojo que existe en el mercado y te pregunta: ¿puedo ayudarle? Como te tiemble la voz al contestar sales de ahí con tres móviles nuevos para tu empresa. Cuando llegas a casa y abres las cajas de los móviles y te das cuenta de que tu no eres dueño de ninguna empresa y que te la han colado, quedas fascinado por la pantalla táctil de tus nuevos móviles.

Y allí estas tú como un niño pequeño pulsando la pantalla con los cinco dedos de la mano, uno por uno. "!Hostias con el meñique también va!"
Pagar tres móviles al mes no es fácil así que te tiras durante 18 meses dejando llamadas perdidas a tus amigos. Lo cual abre una fisura en vuestra relación de amistad y empiezan a dejarte de lado.

El Nokia 5110 ese si que era un móvil. !Irrompible! Si se te caía en la sarten mientras hacías un huevo frito no pasaba nada. Pdías rascarte dentro de la oreja con su antena externa. Si algun niño te retaba del colegio te retaba con el típico "te espero a las cinco", sacabas el móvil y se acojonaba.

Eso era un arma de matar.