lunes, 5 de octubre de 2009

Pareja -1= 1

Lunes. Semana nueva.

Relaciones de pareja. Tema delicado, no? (en el teclado sueco sólo existe un signo de interrogación por si me culpais de ignorancia ortográfica).
Cada vez es más normal, dada mi edad, conocer a gente que ha salido de una relación larga. Cada vez en más normal no conocer a nadie que aguante con una relación larga.

En lo que a mi edad se refiere (31), diré que no padezco el pánico de necesitar encontrar a alguien que me llene. Ya me llenaron y vaciaron una vez así que ni busco ni necesito nadie que me sacuda la pereza que tengo de invertir tiempo en conocer a alguien tan bien, que pueda leerla tan solo con mirarla.
Pero paradójicamente quiero encontrar a alguien que pueda leerme así.
A ver si me explico. No busco pero quiero encontrar. Demasiado cómodo, no?
Quizás piense que merezco tanto la pena que no debería esforzarme ni molestarme en buscar a alguien y que ese "alguien" vendrá sola. Merezco la pena sí, pero no tanto.
Hasta ahora no he querido que me llenen, ni que me analicen, ni que me deseen, ni que me aten.
Ya no me acuerdo de las ventajas que tiene el tener una relación seria. Pero eso sólo por el gran desengaño que me llevé con mi última relación. Toda experiencia es válida para madurar y tengo muy claro que quiero y que puedo dar.

Oigo de vez en cuando testimonios de amigos y amigas que terminan sus relaciones y que ante la pregunta de "porque lo habeis dejado?" sólo se les ocurre contestar " no sé, no funcionaba".
Digo yo que si no saben porque no funciona tampoco sabrán porque estaban juntos.
Yo no defiendo el comprometerse y atarse. Yo defiendo el enamorarse.
Para que embarcarse en algo que no convence?
Esto no es como comprar un piso que necesita reformas. La gente es como es y nadie cambia por nadie y quien lo hace se equivoca.
Conformarse por el temor de sentirse solo/a es de cobardes y de poco inteligentes.
Hay que invertir con cabeza. Imaginemos que nuestro corazón es una hucha en forma de cerdito. Primero debemos saber para que ahorramos para que cuando llegue el día de matar al cerdito haya entonces valido al pena el sacrificio y paciencia que supone el durante meses/años haber acumulado monedas.

No tengo del todo claro que es eso del amor pero desde luego que no lo confundo con ilusión. El día que yo rompa mi cerdito será porque sepa que lo vaya a comprar con esas monedas realmente lo necesito. Dicen que es bueno ahorrar pero es más divertido gastar.

Mejor no voy de duro porque nadie mejor que yo sabe que el día que me enamoren caeré fulminado a los pies de ella. Pero por suerte o desgracia soy muy poco enamoradizo. Tengo que tener cuidado con el otoño sueco y sus pocas horas de sol. Uno se adormila y busca calor donde no debe y confunde "tubérculo" con "ver tu culo". Espero sobrevivir al invierno con la mente lúcida y sin ver oásis donde sólo hay desierto.

Ojo! Si llega llega, que no tienen nada que ver los cojones con comer trigo pero que seguro estoy de que en Suecia el porcentaje de encontrar lo que no busco es mucho más dificil.
Cuestión de culturas y de la temperatura de la sangre.