jueves, 29 de enero de 2009

Jefes que no tienen ni puta idea de moda.

Sobre las tres y cuarto he montado en el coche para ir a recoger a mi hermano a la salida de su trabajo. El termómetro marcaba 21 grados. !21 grados y el sol en toda la cara! No muchos españoles pueden conducir con la ventanilla del coche bajada un 28 de enero.
Pero en Alicante sí se puede y somos afortunados por ello.
Mi hermano trabaja en el centro. Concrétamente en Fnac. Me llama la atención que la gente que trabaja allí lo hace vestidos con su propia ropa y para poder ser identificados por los clientes
llevan puesto un chaleco verde con una franja ancha amarilla en el centro del chaleco.
Me pregunto a quien se le habrá ocurrido la idea de vestirlos con esa prenda. Es cierto que la palabra chaleco denota elegancia. Pero en este caso es un poco violento para la vista la combinación de colores. Quien quiera que fuese aquel que quiso darle un toque de elegancia a los empleados de Fnac, ¿no creyó necesario que dichos empleados se abrochasen el chaleco y llevasen una corbata a juego? Y si se trataba de ser identificados con un chaleco, que mejor que los chalecos reflectantes que todos llevamos en el coche.
Quizás la razón sea hacer que el cliente mire fíjamente al chaleco y se hipnotice de tal manera que compre cualquier producto que el vendedor le ofrezca. Para mí que ahora en tiempo de crisis los colores del chaleco son más vivos. Quizás los hayan llevado a tintar para que atraigan más y que el efecto hipnotizador sea más potente como medida para combatir el hecho de que la gente no gasta tanto como antes.
Hablando de ropa laboral hay casos peores que el de Fnac. La tienda Foot Locker avisa a sus clientes que contratan a expresidiarios vistiéndolos como tales. Decathlon se lleva la palma con su bolsa de basura azul y gris a la que han hecho dos agujeros para poder sacar los brazos. Los empleados de Pans & Company han ganado al menos una vez el Tour de Francia y presumen de ello sirviendo bocadillos.
Pero bueno, el caso es que la atención al cliente sea correcta y que aunque se vaya hortero en el trabajo, sea uno profesional y vaya con la cabeza bien alta. Así se comporta la gente de Fnac a pesar de tener que sufrir el poco gusto que sus jefes tienen a la hora de vestir.
Os admiro chicos/as.

Nina Persson


Alguna de las cosas buenas que me ocurrieron en los seis años que viví en Suecia fué descubrir la voz de Nina Persson. Su cara es una clara muestra de la belleza que las mujeres suecas poseen. Quizás su nombre no os suene pero si os digo que es la cantante de The Cardigans puede que os sirva de ayuda.
Su nombre completo es Nina Elisabet Persson y nació el 6 de Septiembre de 1974 en Örebro (Suecia,) a tan solo 100 kilómetros de la ciudad en la que yo vivía, Karlstad.
Nina ha trabajado en proyectos solistas, fuera del grupo. Cantando en solitario ha formado un grupo, llamado A Camp, y han colaborado en el disco tributo a Serge Gainsbourg titulado Monsieur Gainsbourg Revisited. También ha colaborado con el grupo de rock Sparklehorse.
Nina Persson también ha trabajado como actriz; su debut cinematográfico fue en la película sueca Om Gud vill (SI Dios quiere), lanzada en 2006.
Hizo una colaboración especial con el grupo galés Manic Street Preachers, en la canción "Your Love Alone Is Not Enough" del álbum Send Away the Tigers, canción que recomiendo escuchar.
Me encanta su voz y escucho algunas de sus canciones a menudo. Me gustan sus letras en inglés y la música que las acompaña. Me vienen a la cabeza imágenes de mi etapa en Suecia cuando la escucho.
Aquí os presento una de mis canciones favoritas the The Cardigans, "I need some good wine and you, you need to be nicer" (Necesito un buen vino y tú, tú necesitas ser más amable)